Cuando hacemos alguna fotografía y usamos el flash encima de la cámara, lo que en realidad estamos haciendo es no añadirle profundidad a la imágen, es decir, le falta esa sensación de profundidad que la generan las luces y las sombras sobre el objeto. Como el flash y la cámara ven lo mismo por estar ubicados en el mismo eje, el primero lo ilumina todo, como una fuente de luz frontal y no deja que se vean las sombras. Este inconveniente se soluciona separando el flash de la cámara por alguno de los métodos conocidos, la idea es que la cámara y el flash ya no vean lo mismo, sino que se generen esas iluminaciones y sombras que dan a nuestra mente certeros mensajes de tridimensionalidad. En efecto, en la foto de arriba el flash se ubicó a la izquierda de la cámara, a unos 2 m de ésta, en modo manual a 1/4 de potencia. Con lo anterior logramos crear sombras en los pliegues y, bueno, nos quedó una sombra dura detrás del objeto, que debió haberse atenuado con otro flash a menor potencia ubicado al lado contrario, si lo hubiesemos deseado.Por el solo hecho de separar el flash, tenemos una imágen con detalles. Y esto es aplicar strobist, como lo señala David Hobby en su web. De ahora en adelante nuestras fotografias pueden cambiar, haciéndolas más agradables, dejándo atrás aquellas fotos planas que solíamos hacer.