viernes, 18 de abril de 2014

Posteado por fotografiasraulfg | Etiquetas : ,

Cuando en nuestro encuadre hay objetos que llevan una dirección, es primordial dejarles espacio en su avance, debemos componer para que ese espacio se cumpla.

Mucha intensidad provoca el caso, de hacia dónde miran los ojos de una persona. Esto viene de nuestra curiosidad de saber que está viendo, haciendo que nuestros ojos sigan lo que esa persona contempla, creando una dirección muy fuerte en la imagen, resultado de la premisa de que si es importante para la persona de la fotografía, también lo es para el espectador.

Ahora, siempre pensando en una persona, la mirada puede apuntar hacia algo dentro del encuadre o fuera de el. Es interesante ver que si es la segunda opción, podemos crear una ambiguedad, o incentidumbre, al quedar como un tema no resuelto, generando tensión, y haciendo que el espectador cree dudas en su mente, respecto de aquello que observa. El fondo de la imagen, muchas veces servirá para disminuir esa duda, al aportar mayor información respecto al tema central de nuestra fotografía.

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