sábado, 28 de septiembre de 2013
sábado, 14 de septiembre de 2013
jueves, 5 de septiembre de 2013
lunes, 2 de septiembre de 2013
No explicaré lo que es el formato Raw, pero si les enseñaré mi forma de enfrentar el trabajo en Raw, ya que se ha convertido en mi formato por defecto.
En efecto, se me hizo una costumbre, desde hace mucho tiempo, usar el Raw. Es que permite obtener fotos más a mi gusto, que con el jpg, porque puedo establecer mis propios ajustes. Claro, la imagen debe estar bien hecha desde el principio, y yo solo hago un revelado digital, en los aspectos que considero clave, para obtener una buena imagen. Si esta desenfocada, difícilmente podré enfocarla con el revelado digital, hay ajustes que nunca podré lograr, por lo que se hace necesario hacer una buena toma desde el principio.
Bien, estemos de acuerdo que cuando tomamos una foto en jpg, es la cámara quien toma decisiones importantes para mostrar una imágen aceptable, por qué mejor no hacerlo nosotros mismos, al gusto nuestro?
Recordemos que el formato Raw contiene todos los datos de la fotografía en bruto, no hay una compresión de los mismos, por lo que con un software de edición fotográfica, los podríamos variar a nuestro gusto.
Considero que tiene más ventajas que desventajas. Pero, hay dos de esas desventajas que he experimentado. Por un lado, el tamaño de cada archivo es tan grande, respecto al jpg, que la tarjeta sd, se llena muchas veces, incluso con fotos que nunca usaré. Por eso he empezado a borrar las que no necesitaré, después de asegurarme que eso realmente va a ocurrir.
Por otro lado, es la necesidad de tener un programa especial para revelarlas. A veces eso no es problema, porque la misma cámara lo trae entre sus accesorios. Y si no, hay varios que se venden en el mercado.
Me he creado un flujo de trabajo para mis archivos Raw, que no me quita mucho tiempo. Lo mejor de todo es que puedo clasificarlas, adherirle una etiqueta, y ordenarlas de manera de encontrarlas cuando las necesite nuevamente.
En fin, me ha dado muchas satisfacciones el formato Raw, me siento mas "hacedor" de la imágen final, sobretodo desde que dejé de lado para siempre, el automatismo de mi cámara.
jueves, 29 de agosto de 2013
martes, 27 de agosto de 2013
jueves, 22 de agosto de 2013
Bryan Petersen ha escrito un libro titulado “Entendiendo la exposición” que es altamente recomendable leer, si tú esperas aventurarte mas allá de los automatismos de tu cámara digital y experimentar los modos manuales.
En éste, el autor ilustra los tres elementos que necesitan ser considerados cuando hablamos de exposición, englobados en “El triangulo de exposición”
Cada uno de estos tres aspectos del triangulo, están relacionados con la luz y como ésta interactúa entre ellos.
Los tres elementos son:
1.- ISO: es la medida de la sensibilidad del sensor de la cámara digital
2.- Apertura: el tamaño del diafragma, al tomar una fotografía
3.- Velocidad de disparo: el tiempo que el diafragma está abierto
Es la intersección de estos tres elementos la que determina una buena exposición.
Muy importante: un cambio en uno de estos elementos impactara a los otros. La realidad es que nunca se podrán aislar, pero siempre necesitas tenerlos en mente cuando mueves uno.
Tres metáforas para entender el triangulo de la exposición en digital:
Muchas personas describen la relación entre ISO, apertura y velocidad, usando diferentes metáforas para ayudarse. Déjame compartirte tres. Pero, te advierto que, como las mayorías de las metáforas, son lejos la forma más perfecta, pero sirven solo para ilustrar.
La ventana:
Imagina que tu cámara es como una ventana que abre y cierra.
La apertura es el tamaño de la ventana. Mientras más grande, más luz dejara entrar y la habitación estará más brillante.
La velocidad de obturación es la cantidad de tiempo que esta permanece abierta. Mientras más tiempo permite abrirla, entrara más luz.
Ahora imagina que estás dentro de la habitación, y que tienes puestos unos lentes de sol. Tus ojos llegan a desensibilizarse a la luz que entra (es como un valor ISO bajo).
Hay varias maneras de incrementar la cantidad de luz que entra a la habitación (o al menos la que parece que hay dentro). Podrías incrementar el tiempo que la ventana esta abierta (disminuir la velocidad de obturación), podrías incrementar el tamaño de la ventana (aumentar apertura), o podrías sacarte los anteojos (aumentar el ISO).
El post entero, en inglés, aquí: http://digital-photography-school.com/learning-exposure-in-digital-photography/