martes, 24 de julio de 2012

Posteado por fotografiasraulfg | Etiquetas : ,
Constanza

Cada vez que queramos resaltar algo en nuestras imágenes, e indicarle al espectador dónde mirar, o entregarle un mensaje claro de lo que queremos mostrarle, usaremos un recurso fotográfico que es muy fácil de aplicar: la profundidad de campo. Y ésta se define como la parte más nítida de la fotografía, por lo menos que nuestro ojo ve nítido.
Ok, ya sabemos que es y para qué sirve, pero también debemos saber que para realizar una buena profundidad de campo (PDC), intervienen tres factores importantísimos, que, a la hora de apretar el disparador de la cámara, determinaran si la hemos realizado bien y el foco se encuentra donde queremos –cuando hablamos de foco nos referimos a la parte que se verá nítida-. 
Y estos tres factores son: la apertura del objetivo, la distancia focal, y la distancia al elemento. No las indico en algún tipo de orden, ya que las tres son importantes, y debemos tenerlas muy en cuenta, y aprenderlas.
La apertura del objetivo: mientras más cerrado el objetivo, mayor será la PDC.
La distancia focal: mientras más pequeño el objetivo, mayor será la PDC.
Distancia al elemento fotografiado: mientras más cerca menor será la PDC.
En la fotografía de arriba, la idea era que la carita de mi hija saliera a foco, por lo tanto, debería estar dentro de la PDC que yo determinara. Lo demás debería salir desenfocado, pero no tanto, para situarla en el contexto de la habitación. Recordemos que con un  desenfoque muy pronunciado atrás, y con algunas luces podemos llegar a hacer lo que se conoce como bokeh. El espacio era pequeño así que debía esforzarme para conseguir un desenfoque al menos presentable atrás y por delante de ella. Usé una apertura de f4, muy abierto. La distancia focal era de 28 mm, y la distancia a ella era pequeñísima como 80 cm. Estos parámetros ayudaron a conseguir una PDC pequeña, una parte se ve nítida y otra desenfocada.
Es preciso mencionar que los gran angulares tienen una distancia focal muy pequeña, valores entre 18 y 35 mm, hacen que todo lo que se vea con aquellos salga a foco, es decir, nítido, por eso son recomendables para paisajes. De la PDC nace otro concepto que hablaré en una próxima oportunidad, la distancia hiperfocal. Por ahora hemos aprendido a generar dentro de la fotografía, una parte nítida y otra desenfocada. Como siempre, practicando este recurso mejoraremos nuestras fotografías.

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