Una de las mejores opciones al usar el flash encima de la cámara, lo he conseguido disparándolo contra el cielo de la habitación. Esto hace que el tamaño aparente de la fuente de luz, en este caso el pequeño flash, sea mucho más grande que nuestro sujeto. Cuando lo uso de esta manera, suelo regular la potencia del flash manualmente, hago un disparo de prueba y lo configuro, nunca lo he usado en TTL en estos casos, creo que se quedaría corto y me saldría casi todo oscuro. Tomadas de esta manera, nuestras fotografías mejoran mucho, sobretodo porque le estamos generando variación tonal, en este caso viene desde arriba, como en la imágen, pero esto no tiene ningun inconveniente, mejor aún, prefiero eso a dispararlo como luz frontal, haciendo una fotografía plana. Hasta rebotarlo con la pared de al lado sirve. Pero, debemos preocuparnos de algo: procurar un cielo en la habitación, o una pared, de color blanco, puesto que nuestra luz se teñirá del mismo color si aquella no es blanca. Aún así, pienso que es la mejor manera de añadir profundidad a la imágen, nuevamente un flash encima de la cámara no nos dará las pistas que nuestro cerebro necesita para interpretarlas como en la tridimensionalidad.
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