Situarse frente al sol, taparlo con un objeto o sujeto, y
tomar la fotografía, es la forma más fácil de obtener un contraluz. Este tipo
de fotografía hace que se remarquen los contornos de los objetos, de las antenas,
de la ciudad. En fin, de los queramos captar. Y yo creo que lo más espléndido
de este tipo de imágenes, es mostrar la diferenciación con el fondo, esa separación
que la da el sol de frente, o casi de frente, a la cámara. Nos ayuda a aprender,
y a saber, cómo se relaciona la luz con el objeto, y como podemos manejarla tan
solo variando nuestra posición. En resumen, son geniales los contraluces.
Los detalles de la toma son: apertura f7.1, velocidad 1/500,
focal de 23mm, a ISO100, disparando en manual, con medición matricial, y
apuntando a las nubes, procurando que aquellas salgan bien expuestas. Con esto
último, lo demás saldrá un tanto subexpuesto, justamente lo que queremos
lograr.